Un hombre armado mató el viernes al menos a ocho personas e hirió a otras 10 en una sinagoga en las afueras de Jerusalén. Se trata de un ataque que incrementa los temores de una espiral de violencia, porque ocurrió un día después de la redada israelí más mortífera en Cisjordania en años.
La Policía dijo que el agresor llegó pasadas las 18 (hora de Jerusalén) y abrió fuego, alcanzando a varias personas antes de que los agentes lo mataran. Imágenes de televisión mostraron a varias víctimas tiradas en un camino fuera del templo siendo atendidas por trabajadores de emergencia.
El ataque, que la Policía describió como un “incidente terrorista”, incrementó los temores de una escalada violenta tras meses de enfrentamientos en Cisjordania que culminaron en una redada que dejó al menos nueve palestinos muertos el jueves.
No hubo una adjudicación inicial de responsabilidad por el ataque a la sinagoga, que tuvo lugar cuando los fieles asistían a los servicios del sábado en el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto, pero un portavoz del movimiento islamista Hamas dijo que los incidentes estaban conectados.
“Esta operación es una respuesta al crimen cometido por la ocupación en Jenin y una respuesta natural a las acciones criminales de la ocupación”, afirmó el portavoz de Hamas, Hazem Qassem. El grupo militante más pequeño Jihad Islámica también elogió el ataque, pero sin reivindicarlo.
Los medios israelíes dijeron que el atacante era un residente palestino en Jerusalén Este.
Ayer, antes del atentado en la sinagoga, aviones israelíes habían atacaron Gaza en represalia por los ataques con cohetes que encendieron las alarmas en las comunidades israelíes cercanas a la frontera con la bloqueada franja costera sur, controlada por Hamas.
En Gaza, la noticia del ataque provocó reuniones espontáneos en las calles acompañados de un estallido de disparos de celebración.
Visita oficial
El tiroteo de ayer se produjo días antes de una visita planificada del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Israel y Cisjordania. El Departamento de Estado emitió un comunicado condenando el ataque y aclaró que no hubo cambios en los planes del viaje.
Estados Unidos condenó enérgicamente el ataque y expresó su solidaridad con Israel. “Esto es absolutamente horrible”, dijo el vocero del Departamento de Estado, Vedant Patel. “Condenamos este aparente ataque terrorista en los términos más enérgicos. Nuestro compromiso con la seguridad de Israel sigue siendo férreo y estamos en contacto directo con nuestros socios israelíes”, señaló Patel.
Se trata del incidente terrorista más sangriento en Jerusalén desde 2008. Aquel año, Israel lanzó en Gaza la operación llamada “Plomo fundido”, con el objetivo de destruir la infraestructura terrorista de Hamas. (Reuters-Especial)